Allí se encontraría con uno de sus más grandes rivales, nuevamente con la selección argentina, equipo que también era considerado candidato al título. Originalmente, un equipo usaba los números del 1 al 11, correspondiéndose abiertamente con su posición dentro del campo, pero a nivel profesional, esta práctica se suplantó por la numeración del equipo, en el que cada miembro lleva un número fijo a lo largo de una determinada temporada o competición.